Los científicos comenzaron a interesarse por la cetona porque descubrieron que su estructura es similar a dos moléculas: capsaicina y sinefrina. Varias investigaciones han comprobado que estos químicos aceleran el metabolismo. Como los expertos notaron que la cetona de frambuesa es estructuralmente parecida a la sinefrina y la capsaicina, entonces dedujeron que podría tener efectos adelgazantes.
La capsaicina se encuentra en la guindilla (también llamada pimiento, chile y ají), y es el componente responsable del sabor picante de estos alimentos. Por otra parte, la sinefrina es una sustancia natural que se consigue a través del extracto de naranja amarga, dado que es muy abundante en esta fruta. Y, como comentábamos en el párrafo anterior, ambos son compuestos que favorecen la pérdida de peso.
Entonces ¿sirve la cetona de frambuesa para adelgazar? Pues debemos analizar qué dicen los ensayos clínicos para saber saber si de verdad funciona o no…
Tabla de contenidos
Estudios sobre cetonas de frambuesa
El primero de ellos es un estudio médico japonés que fue publicado en 2005 en la revista Life Sciences. El objetivo era evaluar los efectos de las cetonas de frambuesa en ratones que fueron alimentados con una dieta alta en grasa durante 11 semanas. Así que a algunos de los ratones se les administra raspberry ketone (RK), mientras que a otros no. Las cantidades de RK que se usaron fueron de 0,5%, 1% o 2%. El resultado fue que el grupo de roedores que recibió la dosis más alta (2% de RK) mostró un menor aumento de peso en comparación al resto. También redujeron el tejido adiposo visceral, es decir, la grasa abdominal. Los investigadores concluyeron que RK es efectivo para prevenir la obesidad. La razón es que sube la temperatura del cuerpo mediante la acción de la norepinefrina (o noradrenalina). Por consiguiente, incrementa el metabolismo de los lípidos y quema más grasa.
Otros ensayos clínicos en ratas y ratones
Una segunda investigación científica de 2010 en la revista Planta Medica confirma los resultados del primer estudio. En esta prueba, los científicos tomaron células grasas de ratas, agregaron cetona de frambuesa y analizaron los efectos en tubos de ensayo (in vitro). Entonces se comprobó que se producía un aumento de la lipolisis. Dicho de otra manera, la grasa de las células se descomponía cuando entraba en contacto con las cetonas. En consecuencia, los adipocitos liberaban más adiponectina, hormona que ayuda a regular el metabolismo y controlar el azúcar en sangre. Hoy en día, hay evidencia clínica de que tener niveles bajos de adiponectina está asociado a un mayor riesgo de diabetes tipo 2, obesidad, hígado graso y enfermedades cardíacas.
En 2012 un nuevo estudio médico es publicado en el Journal of Medicinal Food. Se realizó con 40 ratas que también recibieron una dieta para engordar junto a un tratamiento con cetona de frambuesa. El resultado fue que los roedores incrementaron las concentraciones plasmáticas de adiponectina, y además estaban protegidos contra la enfermedad esteatohepatitis no alcohólica (hígado graso).
Evidencia de la eficacia para bajar de peso en humanos
Por último, os dejamos otra investigación científica más interesante, puesto que se hizo con personas. El documento fue difundido en 2013 en el Journal of the International Society of Sports Nutrition. En ese estudio se evaluaron a 70 personas obesas pero saludables que participaron de un programa para perder peso durante 8 semanas. Es decir se les dio una dieta sana y equilibrada, y tuvieron que hacer actividad física. Asimismo, la mitad de los participantes, debió tomar un suplemento dietético. Dicho producto estaba compuesto por varios ingredientes: cetona de frambuesa, ajo, jengibre, Citrus aurantium (naranjo amargo), cafeína y capsaicina. Al final de la prueba, la gente que ingirió las pastillas del suplemento perdió el 7,8% de la grasa corporal. En cambio, el grupo que usó placebo sólo bajo el 2,8% del tejido adiposo.
Conclusión: La cetona de frambuesa realmente funciona
Tras haber examinado los estudios científicos realizados en los últimos años, podemos concluir que la cetona de frambuesa es un quemagrasas seguro y efectivo, pues ha demostrado clínicamente que funciona para adelgazar; además también sirve para subir los niveles de energía, y para reducir la circunferencia de las caderas y la cintura.
No obstante, recomendamos el uso de los suplementos raspberry ketone para bajar de peso como complemento de una alimentación saludable y ejercicio, y no como una «pastilla milagrosa». Teniendo en cuenta lo anterior, algunas veces los resultados se empiezan a ver en los primeros 5 días. Aun así, cada persona es diferente a otra, por lo que el tiempo de los efectos esperados puede variar.
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Referencias
- Morimoto C, Satoh Y, Harah M, Inou E, Tsujita T, Okuda H. Anti-obese action of raspberry ketone. Life Sci. 2005 May 27;77(2):194-204. Ver resumen.
- Park KS. Raspberry ketone increases both lipolysis and fatty acid oxidation in 3T3-L1 adipocytes. Planta Med. 2010 Oct;76(15):1654-8. Ver resumen.
- Wang L, Meng X, Zhang F. Raspberry ketone protects rats fed high-fat diets against nonalcoholic steatohepatitis. J Med Food. 2012 May;15(5):495-503. Ver resumen.
- Lopez HL, Ziegenfuss TN, Hofheins JE, Habowski SM, Arent SM, Weir JP, Ferrando AA. Eight weeks of supplementation with a multi-ingredient weight loss product enhances body composition, reduces hip and waist girth, and increases energy levels in overweight men and women. J Int Soc Sports Nutr. 2013 Apr 19;10(1):22. Ver resumen.